Ya conocía (y he colaborado) en otras iniciativas solidarias
relacionadas con la costura como el Proyecto Mickey “Almohada del corazón” que
coordina la confección de cojines con forma de corazón que, por su anatomía,
ayudan a paliar las molestias de las pacientes durante el postoperatorio de
cirugía mamaria, o Corazones Albinos que vende corazoncitos de fieltro hechos por voluntarios
para recaudar fondos y colaborar con la comunidad albina de Kabanga Center (Tanzania), para hacer
viable un proyecto de agua potable en el centro.
Uno que ha surgido con mucha fuerza de manera reciente es el
Proyecto KIMO-KAP donde voluntarios (de España e incluso ya alguno
internacional) colaboran confeccionando o donando telas para realizar y regalar gorros fresquitos para niñ@s oncológicos.
La idea surge de una voluntaria que trabaja con los niños oncológicos en
los hospitales de Madrid y lo cuentan así en la página web del proyecto:
Todo comenzó...
A lo mejor estáis preguntando porque hemos enmarcado esta
página con mariposas.
Pues la verdad es por la historia que voy a contar….Una de
mis compis del proyecto trabaja como voluntaria con los niños oncológicos en
los hospitales en Madrid. En el mes de Marzo tuvimos una semana con
temperaturas deliciosas. Ella llegó al trabajo tempranito por la mañana; en la
sala aun había calefacción, y de uno en uno los niñ@s iban llegando para pasar
sus consultas, tratamientos, etc. Empezaron a quitar sus gorros de lana, y pañuelos de tejido calentito. Allí, ante
sus ojos se encontró con un grupo bastante numeroso de “pelones”. Y en esa
instante ella pensó “Aquí estamos casi al principio de la primavera….y mis niñ@s
se parecen a mariposas en una de sus fases de desarrollo". “Oruguitas y orugones.. tod@s con sus cabezas tan pelones”.
Y se la ocurrió la idea… “Habrá que ayudarles en esta etapa
de su transformación, haciéndoles unos gorros graciosos, alegres, animados y
divertidos.” Y así es como nació la idea
de Kimo-Kap. Decidimos hacerlos reversibles, porque uno de los chicos de 7 años
dijo que el lado de color liso era perfecto para las mañanas “lisas”- sin
dibujo. Y tal como iba pasando el día, se podría cambiar al lado colorido y
alegre para mostrar a todo el mundo que se encontraba mejor.
Los cambios más grandes empiezan con un paso a la vez, poco
a poco con fe y confianza; y así día a día veremos esta maravillosa
transformación de oruga a mariposa.
¡Cuánta razón tienen!
En la web del proyecto podéis encontrar y descargaros el patrón, así como tutoriales y videotutoriales que voluntarios han hecho altruistamente para que todos podamos colaborar y un email para contactar con los organizadores.
Ale, todos a hacer preciosos gorros a estos niños, alegres y
divertidos como debería ser el verano para todos ellos. Y si no sabes coser siempre puedes ayudar difundiendo la idea o aportando telas para que algún conocido tuyo pueda hacerlos o enseñarte. ¡Qué mejor ocasión para iniciarte en la costura!
Un abrazo enorme a esos campeones y enhorabuena a las coordinadoras de esta iniciativa tan increíble.
¡Buen y productivo finde lleno de costura y gorros!
