Que te hagan encargos para
regalos provoca una mezcla de orgullo y temor. Que a alguien le gusta lo que
hagas tanto como pagarte por ello es una pasada. Pero siempre existe el temor
de no estar a la altura.
Hace unos diez días una compañera
de trabajo me propuso que hiciera un bolso en trapillo para una amiga suyo como
regalo de cumpleaños. Buscamos algún modelo por internet para acordar cómo
sería y la tonalidad de colores que quería, azules.
Aunque le avisé que no podía
comprometerme a tenerlo en un corto plazo de tiempo ya que no me dedico a esto
y tengo que robarle horas a las tardes para ir avanzando, al final las ganas de
empezar un proyecto y darle forma pueden conmigo. En ese fin de semana tejí el
bolso. No seguí ningún tutorial, la forma es tan fácil que no era necesario,
pero sí que lo hice y deshice varias veces hasta dar con el tamaño y una
disposición de colores que me convenciera. Además, al ser de trapillo tampoco
podía ser muy grande ya que, como os he comentado en alguna otra ocasión, el
bolso acaba pesando bastante.
La forma de unión de las asas también sufrió distintas modificaciones hasta quedar a ras del bolso.
Para el forro lo vi claro desde
el principio al encontrar esta tela tan sesentera. El bolso lleva dos
bolsillos: uno rectangular y otro más finito para llevar un boli, y un cierre
magnético. Y, por supuesto, ¡una etiqueta de "handmade"! La verdad es que me gusta el resultado.
Mi compi quería un detallito en
la parte exterior del bolso y después de darle muchas vueltas me decanté por
una aplicación en forma de lazo con el mismo trapillo. Le da un toque pero no
lo recarga nada.
Como complemento incluimos en el
regalo el broche de mariquita que os enseñé aquí (ya os dije que me había
durado poco como “autoregalo”) y un trocito de jabón de lavanda hecho a mano regalo
de la casa.
Cada cosa va con su propio packaging: el jabón en un poco de papel
celofán con cordón de rafia y etiqueta donde se detallan los ingredientes del
mismo, para la mariquita hice una cajita como la de las tartas de las
pastelerías pero más pequeñita (si os interesa os podéis descargar el patrón
aquí). Metí los detalles dentro del bolso y este a su vez en una bolsa de
regalo que compré donde quedaba bien protegido.
Creo que la clienta ha quedado
satisfecha y me han surgido otros encarguillos que intentaré ir haciendo en
paralelo con algún regalo para Navidad que tengo en mente. ¡Se me echa el tiempo encima! A ver qué tal se me da el puente...
¿Cómo vais vosotros con vuestros
regalos navideños? ¿Estáis ya a tope o con mil imprevistos como yo?
¡Buen finde!
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